1º Contacta con tu auténtico yo: Siempre, establece tus intenciones cuando estés relajada y despejada, nunca enfadada o estresada. Antes de empezar, centra y calma
tu mente con respiraciones profundas o meditación. Puede que te ayude el concentrarte en el centro de tu corazón, creando un sentimiento expansivo antes de que empieces a manifestar.
2º La mano en el corazón: Cuando creas que has encontrado un deseo, coloca la mano sobre el chakra del corazón, y pregúntate si se trata de algo que “deberías” desear, o un resultado que realmente deseas. Trata de formular el deseo en voz alta, prestando atención a las sensaciones de tu cuerpo; una meta que esté en línea con tu alma hará que te sientas bien, no tensa ni asustada.
3º Se acabó el vivir para otros: Haz una lista de las personas que estarían interesadas, o implicadas, en tu deseo, y léela preguntándote: “¿Este deseo es mío o de (nombre de la persona)?”. Escucha a tus instintos y a tu respuesta física; si tu meta está muy unida a una o más personas de la lista, puede que debas replanteártela.
4º Aprende a diferenciar entre los deseos del ego y los del alma: Si no sabes distinguir si tus deseos vienen de tu corazón o de tu alma, hazte estas preguntas:
· ¿Aún desearías esto si te dijeran que te queda un mes de vida?
· ¿Y si de repente tuvieras 10 millones de euros en tu cuenta bancaria? Pensar en tener mucho dinero sacia al ego, y te permite ver lo que realmente deseas.
Si crees que quieres ser abogada, pero lo que en realidad te interesa es el dinero, y de hecho preferirías viajar alrededor del mundo y escribir un libro, tu alma está tratando de decirte algo.
· Pregúntate si este deseo hará que te sientas más unida a los demás. Recuerda que el ego a menudo busca la separación, mientras que el alma busca la integración.
5º Piensa en los demás: Si solo haces una cosa para incrementar tu habilidad de manifestar, recuerda la ley del karma. Todos estamos conectados, y si te aseguras de que tus deseos son para el bien de los demás, y para el tuyo, te aprovecharás de una fuente de energía enorme. La experta en “Intención manifestada” Tara Springett lo llama
“amor altruista” (para saber más sobre sus tácticas para usar el amor para sobrealimentar tus deseos, echa un vistazo a la sección de abajo).
No obstante, esto no significa que sólo tengas que desear la paz mundial. Si lo que realmente deseas son un par de Loboutins, que así sea – solo encuentra una forma de que también puedan ser útiles para otros. ¿Se reirá tu hermana deprimida cuando te vea tambaleándote con ellos? ¿Serás más feliz y más sociable, o te los pondrás para un acto benéfico?
Trata de añadir una frase después de cada deseo: “por el bien de todo y de todos”.
Tiene el doble propósito de protegerte de crear algo que no te ayude.
6º Aumenta tu autoestima: Amarse a una misma es una de las formas más poderosas de abrirse a la abundancia.
Sí, es un reto, pero un poco de esfuerzo recorre un largo camino. Escribe todas aquellas cosas que te hagan sentir bien, y trata de integrar al menos una en cada día, incluso si es algo pequeño, como comprarte flores. Presta más atención a lo que dices sobre ti misma; ¿de qué maneras puedes motivarte en lugar de desalentarte?
7º Rompe cualquier lazo ancestral: Imagínate que pasas años manifestando y creando cosas, y que aún te sientes extrañamente infeliz, y te das cuenta de que lo que has logrado cumplir es el sueño de tu madre, no el tuyo. Esto, de hecho, es bastante común, y a veces se puede incluso rastrear a través de generaciones. Por ejemplo, si provienes de una larga línea de mujeres reprimidas, puede que sientas una necesidad de independencia que te lleve lejos del profundo deseo de tu alma de una relación amorosa, hijos… Si crees que puedes tener este “equipaje ancestral”, trata de investigar cosas como constelaciones familiares, trabajo chamánico y curación ancestral para liberarte y finalmente ayudarte a crear la vida que funcione para ti, no para tu árbol genealógico.
8º Hazte amiga del pensamiento negativo: Las personas que están obsesionadas con la ley de la atracción – la idea de que somos siempre responsables de lo que atraemos, basándose en nuestra vibración energética – pueden tratar de forzarse a ser positivas todo el tiempo, y muchas veces no entiendes porque siguen manifestando situaciones desagradables.
La verdad es que todos tenemos pensamientos negativos de vez en cuando; fingir que no los tenemos sólo empuja la negatividad hacia dentro de nuevo.
En lugar de esto, trata de usar tu pensamiento a tu favor; antes de trabajar en tus deseos, dedícate diez minutos a escribir todas tus frustraciones, y luego rompe o quema el papel, o despotrica en voz alta cuando nadie pueda oírte. Te sorprenderá lo en paz que te sentirás después, con la mente mucho más preparada para atraer lo que deseas.
9º Para de juzgar tus resultados: En el primer momento en que pienses que lo que has recibido no es lo suficientemente bueno, ya estás interfiriendo con la positividad en tu camino. El caso es que lo que el alma exprese la intención manifestada para ti, puede no parecer bueno al principio, pero con el tiempo, te darás cuenta de que era exactamente lo que necesitabas.
Este post ha sido creado con la autorización de la prestigiosa revista MAGIA NATURAL, al correspondiente tema «Cumple tus sueños, La intención manifestada«.
Todos estamos conectados, y si te aseguras de que tus deseos son para el bien de los demás, y para el tuyo, te aprovecharás de una fuente de energía enorme.
Cómo crear la intención manifestada desde tu alma.,