Todo es energía. La materia, los seres vivos y hasta los pensamientos y emociones. Una energía que se puede ver fácilmente en forma de haz luminoso alrededor de los cuerpos y que varía de color.
Hace mucho tiempo que ya se tienen en cuenta el aura de las personas a la hora de tratar una dolencia por ejemplo. También los médicos y sacerdotes del antiguo Egipto curaban los cuerpos y las almas de las gentes observando sus auras y los diferentes tonos que éstas irradian. La iconografía y el arte cristianos suelen representar siempre a los santos, así como la Virgen y a Jesucristo, rodeados de ese hálito brillante que llamamos aura.
Lo cierto es que los seres vivos somos capaces de percibir y sentir de una u otra manera esa energía universal que reside también en nosotros y en cada individuo que nos rodea. Todos los seres humanos nacemos con esta facultad pero solemos perderla a la edad de siete años, justo cuando empezamos a socializarnos en la escuela, a recibir formación desde la racionalidad excesiva de la sociedad.
Algunas personas, sin embargo, han aprendido a recuperar este don. El caso es que al parecer, conforme vamos creciendo, los colores u características de nuestras auras cambian también y toman diversos tonos que, si pudiésemos observar, revelarían muchos aspectos de nosotros mismos.
Entrenar la visión periférica y aprender a desfocalizar, son técnicas que nos ayudarán a ver el aura sin aparatos.
Para que vayas haciéndote una idea, estos pueden ser los significados del color del aura:
Azul: Espiritualidad, sensibilidad y confianza.
Verde: Tranquilidad, paz y serenidad.
Rojo: Pasión, fuerza, coraje.
Rosa: Enamoramiento, arte y belleza.
Naranja: Energía, equilibrio y armonía.
Amarillo: Intelecto, saluda mental y buen humor.
Violeta: Amor universal y evolución espiritual.
Dorado: Es un verdadero maestro.
Gris o Negro: Problemas psíquicos, agobios y negatividad.
Blanco: Al contener todos los colores, reúne todas sus cualidades.
Todos podemos hacerlo siguiendo la técnica adecuada con paciencia, perseverancia, concentración y sensibilidad.
Descubre la Fuerza de tu Aura,